Los pies

los piesEs muy importante que yo me entere de si el amor tiende a subir o a bajar. Dentro del cuerpo, quiero decir. Que el amor está dentro del cuerpo, eso está claro. Y que se desplaza… eso es evidente. ¿A quién conoces tú que tenga el amor quieto toda su vida en el mismo sitio como si fuera el pancreas? Continuar leyendo «Los pies»

El Tiempo

IMG_0107Tenía una conexión a internet muy rápida.

Una en el teléfono, otra en el ordenador, otra en el portátil y otra en el iPad. Facebook, instagram, tuiter, spotify, foursquare, youtube, pinterest… Las redes sociales me permitían estar en contacto con miles de personas, saber qué hacían y contarles qué hacia yo.

Tenía cientos de restaurantes, cines, teatros, bares, museos, exposiciones, salas de conciertos… en los que exprimir cada segundo de mi tiempo libre. Y cada vez que visitaba uno, lo compartía en internet con cientos de amigos, multiplicándose y expandiéndose mi gozo por el universo entero.

Estaba registrado en más de 40 sitios de internet y recibía puntualmente noticias, ofertas increíbles, reportajes apasionantes, vídeos, imágenes… Usaba al menos 15 de las 39 aplicaciones instaladas en el teléfono. Hacia más de 30 llamadas al día, casi todas urgentes a la vez que importantes.

Mi libreta de direcciones (sincronizada en todos los dispositivos) rebasaba los mil contactos.

Esta mañana corre un aire fresquito, he regado las plantas, he desayunado, he soportado estoicamente la mirada socarrona de un par de alcornoques centenarios: «eh, tú, el forastero. Pringao!».

Y he pensado que no había mejor manera que escribirte unas líneas para aprovechar, disfrutar, emplear, vivir, saborear, compartir, pasar, EL TIEMPO.

El libro

el libroAl acostarme dejo el libro en el suelo.

Porque esta cama nueva en casa nueva es baja, y porque no tengo mesilla. Ni falta que me hace. Me estoy dando cuenta, en esta etapa de exilio, de que verdaderamente son muy pocas las cosas que me hacen falta. Continuar leyendo «El libro»

Insectos

insectosMe he levantado con una tristeza esta mañana. Pequeña pero insistente como un mosquito en una noche de verano. Puede que sea de origen hormonal.

Me he despertado un par de veces cuando amanecía, me incomodaba el aire fresco que entraba por la ventana y había unos cuantos fantasmas tirando de las sábanas, viejos conocidos. Continuar leyendo «Insectos»