Hasta que ella llegó, yo había abusado de las formas esféricas. Mujeres formadas por varios planetas empastados. Tetas, culos, muslos, caderas… diosas de la fertilidad, unas más paleolíticas, otras menos, venus en ambas versiones con y sin espejo. Continuar leyendo «Mi amante andrógina»
Evolución
Una hormiga cae desde cien veces su estatura y no le pasa nada, un humano se cae desde el equivalente a dos veces su altura y se pasa un mes sin poderse mover. Y nos jactamos de ser el no va más de la evolución. Continuar leyendo «Evolución»
Mi amante aritmética
Insignificancia
No nos preparan en la escuela para la intrascendencia. Todo es «vas a aprender mucho, a hacerte mayor, a encontrar un trabajo, a tener una familia… Tú eres el protagonista de tu propia vida»
Uf.
Que no digo yo que ese cuento no se cumpla en muchos casos. pero en otros no. Continuar leyendo «Insignificancia»
Forzando el ángulo
Siempre me ha gustado mirarme en el espejo y ver un hombre bueno.
El baño es un lugar muy íntimo y uno se ve como le da la gana.
Por ejemplo, algunos días, llevado de la euforia, me veía Continuar leyendo «Forzando el ángulo»
Mi amante entomóloga
Estábamos tumbados en una cama, una que no era suya ni mía.
Mirando al techo, era un después pero ninguno de los dos fumábamos. Continuar leyendo «Mi amante entomóloga»
Mi amante pentatónica
Era una mujer sencilla, sin vericuetos ni tensiones, familiar, popular, iba de frente. De las doce notas en las que sonamos la matoría de los humanos, ella había elegído sólo cinco, tenía cinco notas nada más, y se diría que le bastaban: era mi amante pentatónica. Continuar leyendo «Mi amante pentatónica»
Mi amante histriónica
Mi amante caústica
No era baja, no era alta, no era intensa, no era parca, no era sosa, pero era caústica. Continuar leyendo «Mi amante caústica»