Tengo la vida como el dormitorio: amplio, buena vista… pero con algunas goteras.
Me gusta que llueva.
Por el olor, por la cadencia, por la luz tamizada… y me gusta porque con ella, con la lluvia, se disimulan mejor las melancolías. «No, no me pasa nada: es el tiempo».
He estado tres días sin conexión a internet. Una desgracia minúscula, casi una suerte.
Es noche cerrada. Se oye llorar a una mujer en la calle. Varias vecinas nos asomamos abriendo una rendija indecorosa en las cortinas. No veo a la mujer porque las ramas de la acacia la tapan, sí se ve al hombre. Está tranquilo, vuelve al coche obedeciendo las súplicas de ella: «ven conmigo, por favor». Suben ambos y se van. Vuelve el silencio, se cierra otra vez la noche y las cortinas. No suelen oírse llantos de mujer en esta calle, ni de hombre ni de nada. Lo más un maullido desesperado de un gato salido. Y ladridos de perros y alguna trifulca conyugal: «¡Cómo te atreves a venir así, como una cuba. La próxima duermes en la calle». Dos casas calle abajo.
No, no pasa nada: es el tiempo.
Reedición: Publicado en a2manos el 15 nov 2005
Comentarios
16 respuestas a «Llueve»
Hola Rivilla
Y otra vez con la maldita y bendecida poesía de lo cotidiano… Gracias, otra vez, por quitar las capas de barniz y dejar al descubierto lo que siempre está pero que pocas veces asoma. Gracias por dejarnos percibir la vulnerabilidad que llevamos, gracias por hacerlo con dignidad, respeto, belleza y discreción. Un poco como quien no quiere la cosa. En el fondo eres un detector de la esencia humana, un reportero implacable y amoroso de lo que nos lleva a ser quienes somos a menudo, cigalas y cangrejos de caparazones puntiagudos e interiores blandiblu. Pero tú lo expresas más bonito.
Iguazú ¿en qué quedamos?
Yo sigo asomado a la ventana.
La luna es un pozo chico
Las flores no valen nada
Lo que valen son tus brazos
Cuando de noche me abrazas
Recordar a Carmen Linares cantando eso en el Auditoria Nacional me pone los pelos de punta
Ya no llueve.
Tirititrán, tran , tran
Tirititrán, tran , tran
Tirititrán, tran, tran
Tirititrán, tran , tran
Que cuerdas tiene un navio
aunque me den más balazos
que cuerdas tiene un navio
no se han de romper los lazos
entre tu querer y el mio.
Que le llaman relicario
A Cai no le llaman Cai
que le llaman relicario
porque tiene por patrona
a la Virgen del Rosario.
Tienes los dientes
Tienes los dientes
que son granitos
de arroz con leche.
«A pre tao» le digo que si tiene enemigos Tao, porque me dijo que Water era de llorar, porque siempre hace comentarios que raspan la piel y porque encima quiere quitarme mi personalidad y dice que se niega a si mismo…
El oficio de barrendero es uno de los oficios más románticos.
Quitan la basura de las personas.
Lástima que sólo quiten la suciedad material.
Pues a mi, Cuantro, me gusta que la mano que… ,vuelva melancólica. Al fin y al cabo estamos en otoño. ¿Habéis paseado últimamente por el retiro? Yo lo hice ayer y envidié a los barrenderos, y eso que jarreaba
A mi me gusta la lluvia, los amigos, los enemigos y negarme a mi mismo.
¿Anti tao es tao que se niega a sí mismo?, o ¿es que tiene enemigos?
Lo que tienen estos días de lluvia, es que siempre descubres algo. Será la introspección.
Descubres, por ejemplo que Iguazú es la
Yo soy de las que se asoman a la ventana.
Nosotras además de: no sé, debe ser el tiempo; también tenemos: no me sucede nada, es el síndrome premenstrual…
Pues estamos buenos con las lluvias ¿pero no hacían falta?, ¿o lo que pasaba era que había un ambientillo de felicidad que había que exterminar?
Tres días esperándote para que ahora nos hundas en la tristeza.
No hay derecho.