Qué mal sitio Facebook para la poesía.
Te la guarrea, te la mete prisa.
La prisa y la poesía no riman, ni de forma consonante,
ni de forma asonante, ni de ninguna forma.
Qué buen sitio Facebook para la soledad.
Es como ir al cine sin compañía:
Puedes mirar desde lo oscuro, sin que te vean.
llorar a moco tendido o comer palomitas y a los de la pantalla les dará igual.
Que buen sitio Facebook para la vanidad.
es una tragaperras del buen rollo sin tener que echar ná
hay amigos a cientos aunque no se puedan tocar
y tienes menos barriga y menos años y más de todo lo demás
¿A qué olería Facebook si pudieras meter la nariz
A lentejas estofadas, a habitación cerrada, a bata, a zapatillas,
a sin duchar, a album de fotos cubierto de polvo,
a las cosas que dejas para mañana.
Olería como huelen los anhelos,
y las malditas esperanzas.
No olería a hoguera, y no olería a playa.
Más bien a gomina, a tapicería,
a desodorante o a laca.
Olería como huele la naftalina del pudor,
y como huele la casa después de la plancha.
Ni a verdad, ni a atrevimiento, ni a beso,
ni a limpio, ni a aquí, ni a ahora.
O quizá, simplemente quizá,
no olería a nada.