Cosas que le pasan a este farandulero cuando NO está en el escenario

5 Tendencias Sexuales que Están Arrasando

Cuando empezó mi vida sexual, ya ha llovido, sólo podías ser hetero u homo. Estábamos en el sexo como en la televisión, con dos canales, muy limitados. Gracias a Dios el número de canales de televisión se ha hecho casi ilimitado y lo mismo pasa con las opciones sexuales. Por si eres de esos que siguen apalancados en el VHF y el UHF de lo sexual, te invito a quitarte la caspa y recuperar el tiempo perdido.

El afán de religiosos y políticos en inmiscuirse y regular lo que pasa debajo de las sábanas, en la más íntima intimidad había llevado a condenar todo lo que se saliera de la norma. Como he dicho al principio lo único al márgen de la norma eran los homosexuales, que habían existido siempre, pero habitaban lugares secretos y no tenían nombre, tenían sólo insultos. Aparecieron primero la L y la G (Lesbianas y Gays). Pero esa dicotomía hetero o gay, se mostró insuficiente y se creó la B, de Bisexual, y luego la T de transexual, y luego la I de Intersexual. Ya tenemos LGBTI y se prevé que cada año, coincidiendo con el día del Orgullo Gay, irán apareciendo nuevas siglas, como si fueran los sillones de la Real Academia de la Lengua, hasta crearse una palabra infinita. Y obligaremos a la susodicha RAE a consagrarla. Y tendremos un problema porque no nos cabrá en el cartel anunciador, y en la radio los locutores se harán un lío al pronunciarla.

Supongo que el día del Orgullo Gay debería plantearse hacer rotatoria la denominación, como ocurre con la presidencia de la Comunidad Europea, (Orgullo Lesbiano, Orgullo Bisexual, Orgullo Trans y así sucesivamente de forma cíclica) No hacerlo de esta manera sería discriminatorio, y eso sí que no, por Dios.

Pero no vengo aquí a hablar de L, G, B, T, I (eso está pasado de moda) para hacerte de esos mejor quédate como estás, membrillo. Sino de nuevas orientaciones sexuales que se están definiendo, y que son mucho más cool, dónde va a parar.

Pansexuales. Los pansexuales no son, como podría deducirse del nombre, aquellos que después de practicar sexo se comen un bocadillo. Más bien les atrae todo lo que se mueve. Ya, ya, ya lo sé, me diréis que de esto también ha habido siempre y que a falta de denominaciones más sofisticadas les llamábamos «salidos/as» pero es una palabra fea y peyorativa, mejor pansexual. Gente activa, les gusta conocer mundo. Según la definición más extendida una persona pansexual puede sentirse atraída sentimental, estética, romántica o sexualmente por cualquier persona. Es probable que también se sientan atraídas matemática, filosófica, aleatoria, solidaria y neumáticamente hacia cualquier persona, ente personificado o mosquito guaperas. Y también tienen bandera.

bandera-pansexual
Bandera Pansexual

Heteroflexibles. No confundir con los pansexuales que hacen lo mismo a pelo que a pluma y no descartan ni a Málaga ni a Malagón. Los heteroflexibles vienen a ser la orientación sexual hetero de toda la vida, respetable, pero con licencias. Y las licencias, en cuanto a calidad y cantidad, se las gestiona uno mismo. No va a venirme a mi la American Psychological Association a decirme cómo de heteroflexible soy. Es muy probable que la heteroflexibilidad esté más extendida de lo que parece a simple vista. Y puede ser que lo que tradicionalmente en las familias con gente decente inscrita, podía considerarse un desliz, que se justificaba con una confesión o un exorcismo, ahora… «Es papá, que después del implante de pelo está pasando una época heteroflexible, los 50 le han abierto nuevas perspectivas» y quedas requetebien. En cualquier caso, insisto, cuando la asíntota de la edad nos va aproximando al cero absoluto de la hormona sexual la heteroflexibilidad, también sufre lo suyo, la pobre. Los heterosexuales no tienen bandera ¿por qué no les sugieres una?

Queer. Al movimiento queer se apuntan aquellos que no gustan de etiquetas. Estos adoptan perspectivas de comportamiento asociadas tradicionalmente a la mujer, al hombre, a ambos o a ninguno de ellos, es decir se visten de chico, de chica, de camionero con pintalabios, de enfermera con paquete o de extraterrestre y se orientan hacia mujer, hombre, hacia ambos o hacia entes andróginos estéticamente imprecisos. Y no me toques las narices con las preguntitas ¿vale? El queer se anima con la bicuriosidad, con la heteroflexibilidad, con la pansexualidad y, para descansar entre una y otra tira de asexualidad, auqneu esto último lo supongo yo a mi suponer, que en la definición no lo pone. Pero su naturaleza hipertolerante se vuelve hiperrestrictiva a las etiquetas, que son todas y de por sí, castradoras, sexistas y limitantes, con eso el queer no traga. Si tienes dudas, yo me hacía queer, porque deja muy abierto el panorama. A los queer no les gustan las etiquetas, pero sí las banderas.

Bandera Queer
Bandera Queer

Asexuales. Que no tienen interés por la práctica sexual. De esto ha habido siempre, me diréis. Y tenéis razón. Sí, pero ahora tienen nombre y derechos. ¡Y visibilidad! Es más, cualquiera de los otros grupos (los de las siglas) se puede hacer asexual un jueves por la tarde y renunciar el sábado, faltaría más. Eso por no decir que hasta los 10 años y después de los 80, somos todos en un 90% asexuales. Esto hace que el porcentaje de la población asexual sea inquietantemente numerosa. Cuidado con los asexuales que como hagan un lobby aplastan a los demás. Es fácil de entender que este grupo cuenta con la simpatía de las distintas iglesias, que siempre han visto el fornicio con malos ojos. Si sumas blanco y en botella… Asexuales, unidos, jamás serán vencidos, estás apostando a caballo ganador. Aquí la bandera de los asexuales, aquí unos señores.

bandera asexual
Bandera Asexual

Demisexuales. Los demisexuales no se definen por sus intereses (pueden ser hetero, bi u homo) sino porque en vez de «primero coito y luego ya si eso nos conocemos», prefieren un prudente «nos conocemos y luego ya si eso coito». Se puede decir que nuestros abuelos eran todos demisexuales por prescripción socio-familiar. Actualmente entre los demisexuales, se incluyen los románticos, más o menos empedernidos, sentimentales, gente ordenada, miembros de Movimiento Revitalizador del Noviazgo, Escrupulosos Redomados, Católicos, algún reprimido a secas, etc. Son, en general, gente más de ideas que de acción, eso es cierto. Y para ellos la cópula puede esperar. Y es verdad que son bienvenidos a las congregaciones construidas sobre la pureza y la virtud (siempre que sean, además de demi, hetero). Te presento la bandera de la demisexualidad, si te fijas son los mismos colores de la de los asexuales.

bandera demisexualidad
Bandera de la Demisexualidad

Alguno podría pensar que estas etiquetas estén infladas por las modas, ni por el afán de etiquetar, que se ven amplificadas por los suplementos de estilo de vida y decoración de los medios de masas o por estrategias de márketing como las de la jefa de prensa de la bien dotada Miley Cyrus. Podría ser.

Pero es más fácil suponer que la sexualidad humana admite todos los colores del arco iris y no sólo blanco y negro.  Yo mismo reconozco que a lo largo de la semana tengo mis ratitos asexual, mis ratitos queer y que también voy a Mercadona. Y soy de la opinión de que estas etiquetas mejoran la visibilidad (sobre todo si van asociadas a pegatinas y banderas) y la legitimidad. Y creo que son la consecuencia lógica de la libertad del ser humano para elegir con quien, cuándo y cómo, y me parece genial. Si Adriá sacó la tortilla deconstruída, por qué vamos a ser quisquillosos con la deconstrucción del comportamiento sexual humano, es ganas de tocar los co**&es ¿no? Y quien dice que si reemplazásemos estas banderas por las que hay a la puerta de la ONU no nos iría mejor.

Pero no me voy a poner trascendente que luego no os suscribís, ahí lo dejo: 5 tendencias sexuales que están arrasando.

¡Elige la tuya!