Era una mujer delicadísima, muy sensible, hipersensible. era capaz de notar las menores oscilaciones de la temperatura, las más leves corrientes de aire, Era capaz incluso de detectar la ínfima variación electromagnética que se produce a mi alrededor cuando estoy de mala leche. Continuar leyendo «Mi Amante Hiperestésica»
Mi amante andrógina
Hasta que ella llegó, yo había abusado de las formas esféricas. Mujeres formadas por varios planetas empastados. Tetas, culos, muslos, caderas… diosas de la fertilidad, unas más paleolíticas, otras menos, venus en ambas versiones con y sin espejo. Continuar leyendo «Mi amante andrógina»
Mi amante aritmética
Mis Amantes Esdrujulas ¿continuará?
No sé si debo continuar con la serie de Mis Amantes Esdrújulas,
quizá resulte demasiado íntima, demasiado explícita…
Por no hablar de que, a pesar de ocultar los nombres…
Glups, quiero decir: a pesar de que todo es inventado, me expongo a represalias.
¿Cuál es tu opinión fiel y perverso/a seguidor/a?
¿Debe continuar la serie?
Tengo un par de capítulos preparados pero ¿está justificada una nueva temporada?
Lo dejo en vuestras manos.
Mi amante entomóloga
Estábamos tumbados en una cama, una que no era suya ni mía.
Mirando al techo, era un después pero ninguno de los dos fumábamos. Continuar leyendo «Mi amante entomóloga»
Mi amante pentatónica
Era una mujer sencilla, sin vericuetos ni tensiones, familiar, popular, iba de frente. De las doce notas en las que sonamos la matoría de los humanos, ella había elegído sólo cinco, tenía cinco notas nada más, y se diría que le bastaban: era mi amante pentatónica. Continuar leyendo «Mi amante pentatónica»
Mi amante histriónica
Mi amante caústica
No era baja, no era alta, no era intensa, no era parca, no era sosa, pero era caústica. Continuar leyendo «Mi amante caústica»
Mi amante eléctrica
Lo percibí la primera vez que me rozó con sus dedos: carne de gallina. Continuar leyendo «Mi amante eléctrica»
Mi amante daltónica
Era dulce, hermosa, apasionada.
Pero no podía diferenciar el color. Continuar leyendo «Mi amante daltónica»