Le veo algunas ventajas a cumplir 51.
Concretamente le veo 5.
- Tonterías las justas.
- Perspectiva. Sí, decir esto cuando te acabas de hacer unas gafas “de cerca” parece contradictorio, pero no lo es. Cuanto más viejos mejor ves de lejos, hipermétropes todos. Y las ves venir.
- Alguna certeza.
- Como por ejemplo que la salud es el activo más preciado de nuestra cartera. Que hay que estar atento a ella, no hace falta obsesionarse pero no le faltes al respeto.
- Como por ejemplo que no hace falta caerle bien a todo el mundo pero es conveniente caerle bien a un trocito del mundo. Con aquella bandera adolescente de “yo soy así y si no te gusta te jodes” te puedes hacer unos trapos de cocina monísimos a los 51.
- El calentamiento global es una cosa terrible, pero… a mi no me va a pillar, me queda menos cuerda que a Venecia.
- Las hormonas, sobre todo las sexuales, han sido derrocadas. Tras décadas de mayorías absolutas con periodos de dictadura, ahora están relegadas al banco de la oposición, tienen voz pero poco voto.
También le veo algunas desventajas.
Concretamente le veo 5.
- El número de huesos del cuerpo aumenta. O quizá ocurra que dan más el cante: “estoy aquí y duelo, dolería o doleré, leré, leré”
- Otra desventaja es un lamento recurrente “Ay, si hubiera sabido esto con 20”. Y duele la lengua de tanto mordérsela para no decirle a los hijos “Te lo dije”.
- Sobre el conocimiento en general, es una desgracia que cada año que pasa sea más consciente de todas las cosas que no sé, y que no tendré tiempo de aprender… el número de canciones que nunca conseguiré cantar aumenta a ritmo vertiginoso, los libros que no vas a leer también son más numerosos.
- Se soporta peor el calor y se soporta peor el frío. Los termorreguladores del cuerpo se vas descacharrando. Ah, para estoeran todos esos calcetines que has despreciado como regalo de Reyes durante décadas.
- Pero la mayor de las desventajas es que la mierda esta de vivir es apasionante, jodidamente divertida, a veces también jodidamente jodida. Mola comerse este helado y da pena pensar que algún día se acabará.