Crónicas islandesas: Día 3

Cuando he llegado a desayunar estaban allí John, Chris y Harry.

Harry toca la trompeta. Se podría decir que la toca como los ángeles, pero no, la toca bastante mejor. Además lo de los ángeles eran cornetas.

Harry, que ha visto mucho mundo, no en vano ha tocado con Phill Collins, Celia Cruz o Tito Puente, con Stevie Wonder y Aretha Franklin, asegura que el gran cañón del Colorado está bien, las cataratas del Niágara o incluso las pirámides son impresionantes, vale. Pero lo es mucho más una mujer desnuda. Ampliándonos esta perla de sabiduría añade que cuando ya has mirado 10 minutos al gran cañón, te aburres, pero que una mujer es otra cosa, todas y cada una de las veces que la miras desnuda emociona como la primera, que en su caso fue a los 5 años, lo recuerda perfectamente. Chris, John y menda, que somos mucho más jóvenes y no tenemos tanta experiencia en la vida, asentimos como pequeños saltamontes: amen. Yo me pregunto por dentro cuántos cañones del Colorado y cuántas Niagara Falls habrá visto Harry a lo largo de su vida tumbadas en la cama sin nada encima.

La madre de Harry salió de una paupérrima Corea muy joven. Llegó a México, donde fue explotada, y luego a Cuba, donde también trabajó en lo que pudo, hasta que llegó al Bronx, en Nueva York. Allí abrió camino para ella y para sus hijos con sacrificios y algunas recompensas. Harry solo tiene las palabras más amorosas para su madre, que murió no hace mucho, y siente esa adoración por todas las madres. Harry es una prueba viviente de que el amor a la madre y la devoción por la belleza desnuda de otras mujeres que no son tu madre, no está de ninguna forma reñida. De su padre no dice ni mú.

Harry se levanta con los cinco platos que ha usado para el desayuno y deja su sitio a Brandon, el saxofonista. Brandonm John y yo formamos el club de los calvos. Él, con Harry, Bernie y Don son las estrellas de la banda, o como jocosamente dice él: los KFG (Kind Of Famous Guys) John y Chris no lo son, y también hacen chistes de esa circunstancia. Geir nos mima a todos los músicos y cantantes invitados, que quede claro. Pero tiene deferencias adicionales con los KFG. Esto no supone ningún problema para nadie.

Esqueleto de barco vikingo en el paseo marítimo

En el mundo profesional del artisteo la inflamación del ego es enfermedad profesional. Que si ese tiene un camerino más grande que yo, que si le llevan en limusina y a mí en furgoneta, que si su boa tiene más plumas y su traje más lentejuelas…. he visto pillarse rabietas por minucias. No es el caso con estos tipos, que están vacunados y curados de esta enfermedad tan frecuente en actores, directores y músicos jóvenes. Juro que es un gusto currar con ellos.

El pico que se ve al fondo es la catedral. ¿El arco iris como camino hacia lo divino?. ¿Tienes tú otra lectura?

Como de las 25 canciones del show yo solo participo en 4 tengo mucho tiempo libre. Los músicos y los técnicos tienen que estar ahí, dando el callo. Muchas horas: ayer: 5. Muchas horas hoy, 11, y muchas mañana: otras 7. Creedme que todo ese tiempo soplando una trompeta, un saxo, pegando a los tambores o sentado al piano es un trabajo duro. Cuando has cumplido ya los sesenta, los setenta o en algunos casos los 80 hay que estar en forma y sobre todo amar mucho la música.

Detalle del Hall de Gamal Bio (literalmente El Viejo Cine)

He tenido tiempo para tomar un café y charlar con Terry Knudsen. Ella está aquí en calidad de novia de John, y también porque vive en Noruega y todo lo que tenga nieve le parece cerca. Terry tiene una retranca y un sentido del humor bien afilados, si no fuera por la pinta de vikinga podría ser de Cádiz. Me asombra lo fácil que puede resultar compartir valores e inquietudes con alguien que no habla tu idioma, ni tiene por asomo tu cultura, tampoco tu edad. Esto no se dice mucho pero, las banderas son un timo, las fronteras son un timo. Somos todos muy parecidos. Y también muy parecidos a los gorilas.

Para comer nos han traído unas hamburguesas islandesa con puré de patatas. La salsa marrón juraría que era la misma del pescado de ayer. Se nota que gusta aquí. Está riquísima, y como todo lo “riquísimo” debe ser hipercalórica. También han traído cosas veganas. Respeto.

Don Randi, servidor y Bernie Dresel con la tripa llena

Al salir del teatro el frío cortaba la cara. Las calles de Reikiavik casi vacías. Eran las 19,30.

Cena en el hotel. Más historias de músicos. Es un placer escucharles: algo que pasó en un bolo en la mansión Playboy, o en el estudio con George Benson, chascarrillos de Nancy Sinatra o de su padre. No puedo dar más detalles porque me he cortado de sacar la libreta y coger apuntes.

Además:

…lo que sucede en Las Vegas Christmas Show se queda en Las Vegas Christmas Show

Una respuesta a «Crónicas islandesas: Día 3»

  1. Por fin podemos comentar….Qué suerte tienes de estar en ese lugar y conocer a esa gente tan interesante.
    Disfrútalo y no dejes de compartirlo con nosotr@s tus paisan@s.

Los comentarios están cerrados.