Absolución

Hoy me absuelvo por falta de pruebas.
Y, de paso, me disuelvo en la neblina del cansancio.
Hoy están de puente el juez, el abogado y el fiscal.
La señora de la limpieza y el conserje.
Hace fresco, no se crean.

He puesto el traje de Supermán en el programa caliente
y me ha salido desteñido, encogido.
Vaya mierda de traje de Supermán.

Mañana tendré que salir a cazar malhechores con la malla de rayas.
O en chándal de tactel, que es peor.

Suena el camión de la basura.
Apago las luces.
Me lavo los dientes.
Me meto en la cama.

Miro las estrellas que hace el gotelé en el techo.
No las veo bien sin las gafas.

Como soy ateo, pero muy meticuloso
antes de dormir me encomiendo a las ferreterías,
a las chocolatinas, a las gasolineras abiertas toda la noche,
al redbul que me protege. A los amigos, a los esemeeses,
al sucedáneo del caviar, al tipo que inventó el pelapatatas.
Pero no necesariamente en este orden.

Cierro los ojos y me absuelvo.
No porque crea en mi inocencia,
sino por falta de pruebas.

 

Publicado en a2manos el 18 nov.2005

Órganos

Me duele una anatomía incierta, rara.
No me la ubico.
Y por eso estoy tentado algunos días
de decir que no me duele.

Pero me duele.
¡Vaya si me duele!

Dentro del amplificador que forman mis costillas…
entre el bazo y el brazo…
este otro costado…
No sé bien.

Miro hacia atrás y se me pasa.
Será el mover el cuello, el levantar la vista…
Presiento que no estás,
que te has marchado.
Y al presentir me duele una anatomía imprecisa, rara.

Será quizá ese órgano donde cristalizan los abrazos.

 

Publicado en a2manos 30/08/2007

Ola de pan ahora

Si puedo elegir,
llámame ola.
Ni río, ni estanque,
ni grifo, ni mar,
prefiero ola.

Si puedo elegir, llámame pan.
Ni costilla, ni fresas,
ni azúcar, ni sal,
prefiero pan.

Si puedo elegir,
llámame ahora.
Ni ayer, ni mañana,
ni pronto, ni después,
prefiero ahora.

Publicado en a2manos 09/08/2007

Fondo de Armario: Carlos Gardel

 

Según cogía la desviación de la eme cuarenta hacia la avenida de la Ilustración pensaba en el querer. Era porque sonaba en mi coche un disco de tangos. O no sé por qué era. En cualquier caso no está bien pensar en el querer tan temprano.

Hace tiempo que doy vueltas a lo siguiente: que a uno lo quieran está muy bien, pero lo verdaderamente importante es tener la capacidad de querer. ¿Es una capacidad? ¿un talento? ¿se puede aprender como se aprende a leer? ¿se entrena y se mejora la forma como se mejora en el esquí? ¿es como montar en bicicleta, que una vez que aprendes ya no se te olvida?.

Si estuviera en una etapa de autocontrol y disciplina me habría dicho: cambia de tema, tronco, que no te conviene. De la misma manera que se le dice no a un bombón o a un platito de torreznos de tapa. Pero como estoy en una fase de dejarme ir, y el atasco del nudo de Manoteras se avecinaba cual nubarrón… le di cuartelillo al pensamiento.

Que te quieran es como que te lleven. Para acá, para allá. Es cómodo. En cambio querer es tener uno mismo el coche y saber conducirlo. A veces en el coche va uno solo, escuchando tangos y desviándose hacia la avenida de la Ilustración y hacia pensamientos; y otras llevas a alguien.

Claro está que, si tú preguntas, todo el mundo dice que sabe querer. De la misma manera, nadie dice que sea xenófobo o insolidario o violento o malo a secas. Pero no es verdad. Hay mucha gente que ni siquiera sabe quererse.

En esto sonó Garufa, que es de mis preferidos. Y me puse a cantar y me dejé de pensamientos.

Del barrio La Mondiola sos el más rana
y te llaman Garufa por lo bacán;
tenés más pretensiones que bataclana
que hubiera hecho suceso con un gotán.

Durante la semana, meta laburo,
y el sábado a la noche sos un doctor:
te encajás las polainas y el cuello duro
y te venís p’al centro de rompedor.

Traducción:

Del barrio La Mandiola eres el más sagaz
y te llaman juerguista por lo chulo que eres
tienes más pretensiones que una fulana
que hubiera triunfado con un tango.

Durante la semana, venga a trabajar
y el sábado por la noche eres un profesional
te vistes las polainas y el cuello duro
y te vas para el centro de castigador.

Traducido por La Mano que Escribe.

(Publicado en a2manos el 19 ene 2006)

Invierno

invierno_javisanzdiez
Foto: @javisanzdiez

Se va acercando sigilosamente el invierno.

Esta mañana ya no apetecía ir en el coche con la ventana abierta.

Las plantas de la terraza, con las que este año me he esmerado poco, se van poniendo el pijama marrón, preparándose para la noche larga.

Confían, es muy probable, en encontrar al despertar a un tipo más dedicado, más delicado también.

Las plantas de mi terraza se parecen en eso a los lectores de este blog. En la paciencia y en la confianza.

Y en la discreción.

Pero se diferencian en el puesto que ocupa entre sus prioridades el que les echen agua por encima.

He preparado pisto para mañana. Justo después de cenar, mientras C. se daba una ducha. En verano nunca preparo nada para mañana. Otra prueba más de que se acerca el invierno. Y ese cambio vertiginoso, temerario y radical: del gazpacho al pisto.

El silencio es distinto en invierno. El bullicio también.

Las mujeres van más tapadas en invierno. Los agentes patógenos y este humilde contador están en contra de que las mujeres se tapen tanto en invierno.

Pero por distintas razones: ellos las quieren infectar, yo me conformo con mirar.

Ya, ya lo sé: este vicio mío es feo. Pero el de los patógenos es peor. ¿No crees?

 

Apareció en a2manos, reedición

A lo que salga

2016-01-02 12.01.33Escribo sin modelo, a lo que salga.
Escribo de memoria, de repente.
Escibo sobre mí, sobre la gente.
Como un trágico juego sin cartas, solitario,
barajo los colores, los amores,
las urbanas personas. las violentas palabras…
Y en vez de echarme al odio, o a la calle, escribo a lo que salga.
G. Fuertes Continuar leyendo «A lo que salga»

La luna

2Eran las 9.

La luna estaba saliendo.

Eran las 2. La luna estaba salida.

Eran las 6 de la mañana,
y la luna se estaba poniendo.

Eran las 7.
La luna estaba bastante puesta.


¿Qué es a7manos? La imagen es de Mariarchi


Si te ha gustado este post…

Suscríbete al blog por correo electrónico

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.

Perfecta, con una pequeña mentira

 

5Es muy raro que yo encuentre en Desigual mi talla. Y me fastidia, porque me gustan algunas cosas que hacen. Pero a pesar de todo insisto.

El 5 de febrero me compré una camisa preciosa. De rebajas, con una manga naranja y una azul.

En estas tiendas hay dos modalidades: te puede tocar una dependienta anoréxica japuta que te mira «a la planta de caballeros del corteinglés y sin pasar por la casilla de salida. No molesteeeen«. O te puede tocar con una dependienta anoréxica japuta que piensa en la comisión y se pone cariñosa «llévatela que te queda divina» aunque estén a punto de estallar los botones.

Me tocó la B. La prefiero. Había poca gente y me acorraló en el probador «Perfecta, te va estupenda». Lo dijo tan bien. Mirando a los ojos, como las buenas enfermeras dicen un novoyahacertedaño. Qué bonito. Se paró el tiempo. Ella pasando por alto mis michelines y yo haciendo la vista gorda con su mentira. ¿No es eso amor? De rebajas, fugaz, pero amor.

Salí de la tienda contento y cogí la calle que lleva más abajo de los 100 kilos, todo recto, porque sabía que allí podría estrenarla. Estrenarla sin meter tripa. Estrenarla de legal. Pero mira tú por dónde que de camino hay que pasar frente al escaparate de La Mallorquina. Con mayúsculas y en negrita, sí, qué pasa. Y los pasteles me gritaban cosas. Como hacen los obreros desde el andamio cuando pasa un bombón. No supe hacerme el sordo.

La camisa sigue ahí colgada, en mi armario. Me la pruebo más o menos una vez al mes. Y me está igual que el día que me la puse en la tienda.

Perfecta con una pequeña mentira.


¿Qué es a7manos? La imagen es de Mariarchi


Si te ha gustado este post…

Suscríbete al blog por correo electrónico

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.