Jardín
Salgo a mi jardín… yo lo llamo jardín como piropo, para darle un refuerzo positivo, pero objetivamente es un descampado desigual de mala tierra donde se impone una anarquía botánica.
Le he dado dos años de libre albedrío en el que mi contribución han sido palabras de aliento y chorros de agua a discreción. Continuar leyendo «Jardín»
Chopin, hierbajos y la Luna
Ayer leo que los amigos, hacer un poco de ejercicio, ser agradecido y expresar las emociones, son herramientas para ser más feliz. Felicidad en el sentido esencial, esa que buscaban los griegos, los neanthertales y el eremita, no la de las canciones pop o Carrefour. Felicidad con mayúsculas, de cuando se inventó la palabra, de antes de la rueda, felicidad intramolecular, no la felicidad de colorines, no la felicidad de comprar cosas. Continuar leyendo «Chopin, hierbajos y la Luna»
No quiere la luna
El mercado
Llego al puesto de la fruta a comprar unos aguacates, una berenjena, dos calabacines y un racimo grande de uvas.
Me gusta que te guste
Llueve
Tengo la vida como el dormitorio: amplio, buena vista… pero con algunas goteras.
Me gusta que llueva.
Por el olor, por la cadencia, por la luz tamizada… y me gusta porque con ella, con la lluvia, se disimulan mejor las melancolías. «No, no me pasa nada: es el tiempo».
He estado tres días sin conexión a internet. Una desgracia minúscula, casi una suerte.
Es noche cerrada. Se oye llorar a una mujer en la calle. Varias vecinas nos asomamos abriendo una rendija indecorosa en las cortinas. No veo a la mujer porque las ramas de la acacia la tapan, sí se ve al hombre. Está tranquilo, vuelve al coche obedeciendo las súplicas de ella: «ven conmigo, por favor». Suben ambos y se van. Vuelve el silencio, se cierra otra vez la noche y las cortinas. No suelen oírse llantos de mujer en esta calle, ni de hombre ni de nada. Lo más un maullido desesperado de un gato salido. Y ladridos de perros y alguna trifulca conyugal: «¡Cómo te atreves a venir así, como una cuba. La próxima duermes en la calle». Dos casas calle abajo.
No, no pasa nada: es el tiempo.
Reedición: Publicado en a2manos el 15 nov 2005
Biblioteca
Tengo por biblioteca unos cuantos estantes.
No hay muchos libros, la verdad. Hay en cambio un montón de huecos.
Los huecos son de libros que nunca volvieron. También hay huecos de libros que me prestaron y después retorné a su dueño.
Entré los libros que presté y los que me prestaron tengo una extensa biblioteca de huecos. La contemplo de vez en cuando y me deleito en esos libros saboreados, compartidos… y pienso que quizá lo mejor de los libros sean esos espacios, los lugares que un día llenaron, en la estantería, pero sobre todo en nosotros mismos.
Reedición, este post fue publicado en a2manos el 11 de noviembre de 2005
Trámites y golondrinas
Las migas sobre el mantel.
Las estrellas ahí arriba.
Los lunares en tu espalda.
Han llegado las noches suaves de verano, con esa cadencia que tanto me gusta.
Se han caído unas cuantas notas del piano. Unas corcheas de la escala de Si bemol. Cojo la escoba. Las recojo. Continuar leyendo «Trámites y golondrinas»